PERIODONCIA

Especialidad que se dedica al cuidado del periodonto, conjunto de tejidos que dan soporte a los dientes (encía, ligamento periodontal, cemento radicular y hueso alveolar). La función del periodonto es unir los dientes al hueso.

Cuando el periodonto se ve afectado por la presencia de biofilm (placa bacteriana) y cálculo se produce, inicialmente, la gingivitis, una inflamación de la encía que se manifiesta por enrojecimiento, hinchazón y sangrado de la misma. La gingivitis es una enfermedad reversible y que se puede evitar con una buena higiene oral.

Cuando la enfermedad continúa progresando, hay una afectación del hueso que soporta al diente, conocida como periodontitis. La periodontitis (piorrea) es una de las enfermedades inflamatorias de origen infecciosa que más afectan a la población. Hay una destrucción del periodonto, lo que ocasiona en muchos casos la inevitable pérdida de los dientes afectados. Es importante entender que esta enfermedad no tiene cura, sino que se puede estabilizar. El hueso perdido no se recupera pero podemos lograr que se mantenga.

En muchas ocasiones el paciente no tiene consciencia de padecer esta enfermedad. Es muy importante el diagnóstico y tratamiento de estas patologías para evitar la pérdida de los dientes.

El tratamiento más común de esta especialidad es el curetaje/raspado. Consiste en una limpieza profunda, aplicando anestesia, con ultrasonidos y curetas manuales. Se deben realizar controles cada 6 meses para valorar la evolución del tratamiento y la necesidad de mantenimientos. Los mantenimientos periodontales son importantes para la estabilización de la enfermedad.

Es de vital importancia la colaboración del paciente. Precisamos de un correcto cepillado (cepillo, hilo dental/cepillos interproximales/superfloss) para la estabilización de esta enfermedad, que se consigue con una encía sana, es decir, total ausencia de placa.

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